uvas y vino

Los beneficios de la uva

Las uvas, además de ser exquisitas, cuentan con una gran cantidad de propiedades beneficiosas para nuestro cuerpo.

Están compuestas principalmente por agua, fibra y cuentan con vitaminas A, B, C y E, además de fósforo capaz de aliviar el cansancio y la fatiga. Calcio, importante para ayudar a prevenir la osteoporosis y los calambres musculares.

En el mismo sentido, esta fruta es una rica fuente de hierro, ideal para prevenir la anemia y fortalecer nuestro sistema inmune.

Por su parte, las uvas son una poderosa fuente de hidratos de carbono, por lo que se aconseja comerlas de forma moderada, pero jamás las excluyas de tu dieta, ya que entre sus cualidades más destacadas está la de ser un poderoso antioxidante, gracias a la presencia del resveratrol, capaz de combatir con los radicales libres, limpiando y regenerando nuestro organismo.

El resveratrol es una fitoalexina, es decir, un compuesto antimicrobiano que se encuentra presente principalmente en la piel y en las semillas de la uva negra y cuya función es protegerse naturalmente de las plagas y las agresiones exteriores.

El resveratrol en el vino

Consumir una copa de vino al día puede ser muy beneficioso, gracias a su alto contenido de resveratrol.

Por lo mismo, algunos científicos han decidido explorar los componentes del vino, encontrando una serie de beneficios que bajo un consumo consciente y responsable, contribuirían positivamente en nuestro organismo.

Descubre algunos de ellos:

Impide el envejecimiento prematuro

Un estudio realizado en la Universidad Metropolitana de Manchester, demostró que una dosis baja de resveratrol estimula la activación de células si se consume en pequeñas cantidades, pero, también, se podría acelerar el proceso si se consume en grandes cantidades.

Mejora el rendimiento físico

Según un estudio realizado en la Universidad de Alberta (Canadá) y publicado por el Journal Physiology, consumir una copa de vino al día, nos permitiría mejorar el rendimiento físico, la fuerza muscular y el funcionamiento del corazón.

De acuerdo a lo explicado por Jason Dyck, líder de la investigación, esto se debe a las altas cantidades de resveratrol que contiene esta bebida, proporcionando beneficios similares a los que se obtienen al ejercitar.

El informe aclara que los resultados se obtienen sólo al beber una copa de vino tinto al día, añadiendo que superar esa cuota, no es recomendable.

Reduce el estrés

Un equipo de científicos del Instituto de Investigación Scripps en La Jolla, California, Estados Unidos, descubrió que el resveratrol que se encuentra en el vino tinto, tomado de manera prudente, se adhiere a la enzima PARP-1 (proteína que detecta roturas en las cadenas de ADN y participa en su reparación) activándola y generando un factor de respuesta anti-estrés y de reparación del ADN.

Agilidad mental

Una investigación realizada por la Academia Sueca Sahlgrenska y basado en un seguimiento a 1.500 mujeres durante 34 años, demostró que su consumo en pequeñas dosis, previene la demencia.

Esto podría deberse a que los antioxidantes del vino, ayudan a reducir la inflamación, impidiendo que las arterias se endurezcan (aterosclerosis) e inhibiendo la coagulación, es decir, se mejora el riego sanguíneo de nuestro cerebro, de acuerdo con la conclusión de un análisis publicado en el Acta
Neurológica Scandinavica.

Impide la formación de grasa

En un estudio publicado en Nature, científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) demostraron que el moderado consumo de vino tinto, activa la proteína SIRT1, que impide la formación de nuevas células de grasa y ayuda a movilizar las existentes.

Por su parte los investigadores estadounidenses, sostienen que una dosis óptima, correspondería a 40 gramos de vino al día.

Protege tu salud e higiene bucal

Según una publicación de Journal of Agricultural and Food Chemistry, también ayudaría a combatir las caries, la gingivitis y el dolor de garganta.