Doctor Online: La Marcha infantil

El desarrollo de la marcha infantil es un proceso especialmente complejo en que el intervienen factores motores, perceptivos y cognitivos.

Desde el nacimiento, el niño integra la información recibida y realiza un progresivo control cortical sobre los patrones neuromotores innatos para desarrollar diferentes formas de locomoción hasta la marcha independiente.

El lactante camina con una marcha de base amplia, hiperflexión de caderas y rodillas, brazos flexionados por los codos sin balanceo. Todo el torso rota con cada paso. Pies planos contra el suelo. Genu varo. Marcha lenta.

Meses después de práctica: Centro de gravedad se desvía hacia atrás, torso más estable, rodillas se extienden, los brazos oscilan a los lados del cuerpo y el niño es capaz de pararse, girar e inclinarse sin caerse.

A continuación te presentamos, algunas de las preguntas realizadas por nuestros fans en Facebook y respondidas por nuestras especialistas de Doctor Online


1-.»¿Es recomendable el andador o estos centros de entretención estáticos? Mi hija ya está apoyándose en sus piernas y no quiero apresurar nada y menos generarle un problema a sus piernas y caderas. ¿Qué me aconsejan? Ella tiene 8 meses. Gracias!!!!» Betsy Urtubia Miranda

DO: Hola Betsy! Primero hablemos del uso de andadores y centros de entretención para responder tu pregunta con fundamento.

El uso de los andadores y los centros estacionarios se ha masificado en las últimas décadas, sin considerar los riesgos asociados a su uso.

Conocidos son los casos de accidentes provocados por los andadores, donde los niños por una falsa seguridad adquieren gran velocidad con graves consecuencias como TEC, quemaduras, fracturas y otras lesiones menores. El 2006 la OMS publicó que cada año aproximadamente mueren 2.000 niños en el mundo por accidentes asociados al uso de andadores.

Poco se ha escrito sobre la alteración de estos aparatos en la evolución y adaptación normal y necesaria que deben tener los niños para poder adquirir la posición de pie.

Para que un niño camine, es necesario que adquiera habilidades motoras que le permitan tener una coordinación adecuada y como resultado una marcha estable. Un niño no puede caminar si no es capaz de tener musculatura para vertebral, abdominal y glútea fortalecida y madura, esta maduración se logra con el ejercicio sostenido y la presión correcta de las fuerzas sobre el cuerpo.

El gateo y la posición “de guatita” es el mejor ejercicio para el fortalecimiento de la musculatura del cuello hasta los pies. Además en esta posición los niños son capaces de tener una real percepción de su cuerpo, sólo son capaces de girar, sentarse y ponerse de pie cuando sus músculos, articulaciones y huesos están preparados para recibir el peso de su cuerpo, muy por el contrario de lo que ocurre en los centros estacionarios donde niños están en posición de pie antes de los 6 meses, cuando sus pies, articulaciones y caderas aún no son capaces de soportarlo.

Probablemente la respuesta de muchos padres sea, “yo los usé y no pasó nada” o también otra respuesta es “si son dañinos, ¿por qué los venden?”. Efectivamente el daño en articulaciones y postura es a largo plazo, pueden aparecer en la adolescencia o incluso en la adultez; dolores frecuentes, hernias lumbares, problemas articulares y daño degenerativo de inicio temprano.

Lamentablemente en nuestro país no hay una legislación que prohíba la venta o distribución de estos artefactos, pero en países como Canadá se encuentran prohibidos.

El gateo sigue siendo el mejor ejercicio, favorece sus sentidos a través de la exploración y además es respetuoso con su desarrollo normal adaptativo.

Por lo cual respondiendo a tu pregunta: el mejor andador es el que no se usa. Lo mismo se aplica para los centros de entretención estacionarios.

Porque cuadriplican el riesgo de caída por una escalera, duplican el riesgo de fractura por caída y además adelantan la edad de este tipo de caídas, de los doce a los ocho meses. También aumentan el riesgo de quemaduras y de intoxicaciones.

¿Tiene algún efecto beneficioso sobre el aprendizaje de la marcha? La respuesta es no, ninguno, más bien al contrario. El lactante para iniciar la marcha, antes inicia el gateo, aprende a incorporarse con apoyo, se mira sus pies al iniciar sus primeros pasos, alcanza y manipula objetos a su alcance para experimentar, desarrollar sus cualidades táctiles, olfativas, visuales… Un niño en un andador no puede hacer nada de esto: no ve sus pies, no alcanza los objetos del suelo. El andador es un objeto que le priva de todas esas experiencias. Los niños que usan andador inician la marcha autónoma más tarde, pero este retraso se compensa o se iguala a los 15 meses.

En definitiva, si el andador aumenta la probabilidad de los accidentes en lactantes, y además no favorecen su desarrollo psicomotor, no hay ningún argumento válido para seguir usándolos.

2-. «¿Cuál es el tipo de zapato adecuado? Mi hijo tiene 11 meses, se para solito y camina afirmado… Pero noto que se abren sus piecitos como pingüino…», Tamara Alejandra Abarca Arenas

2.1 «¿Es aconsejable el uso de zapatos, calcetines (tipo attipas) o descalzos?», Daniela Salgado

DO: Hola Tamara y Daniela! Hablemos de calzado infantil.

El pie desde el nacimiento, hasta aproximadamente los 8 meses, tiene una mayor sensibilidad exteroceptiva que la mano. Intenta tocar las cosas con los pies y debido a la hipotonía que va sustituyendo a la hipertonía flexora de extremidades inferiores del recién nacido, hipotonía que se hace máxima alrededor de los 6 meses, el niño puede llevarse los pies a la boca, tocarse las orejas con los talones, patalear, etc… Es adecuado que el niño tenga libertad de movimientos.

No se debe poner calzado al niño hasta que inicie la marcha. Al pasear se le pondrán unos calcetines para protegerlo del frío o de la humedad. No deben emplearse zapatos con suelas rígidas que son incómodos para el lactante, ya que permiten muy poco margen de movimientos, se pueden lesionar las piernas pues con frecuencia se dan patadas con las punteras y eliminan la sensibilidad del pie
No deben emplearse zapatos en niños que no caminen.

En el caso del niño que comienza a gatear, el calzado debe ser flexible, con suela blanda y elástica, de un grosor de unos 3 mm. Debe tener protección tanto en la puntera como en el talón. Cuando el niño comienza a andar, debe usar zapatos de materiales transpirables y pieles flexibles, con cierres de cordones, velcro o hebillas que sujeten pero no presionen.

El calzado debe tener siempre mayor longitud que el pie (aproximadamente 1 a 1,5 centímetros más grande que el dedo más largo). Tampoco debe ser más grande de la cuenta, pues provocaríamos mayor dificultad y cansancio al caminar. Durante toda la infancia, los zapatos deben cambiarse con frecuencia por otros más apropiados para el tamaño del pie, incluso cada 2 o 3 meses. No es recomendable el traspaso de zapatos usados entre hermanos. El calzado no debe molestar al usarlo, aunque sea nuevo.
Las botas, por lo general, tienen una caña dura e impiden la correcta movilización de la articulación del tobillo, por lo que no es aconsejable su uso en ningún caso. Sólo son recomendables las botitas de caña baja y de material blando y flexible, para evitar que el niño se descalce al caminar.

3-. «¿Cómo saber si mi bebe apoya correctamente sus pies al caminar? A veces me parece que mi hija pisa un poco chueco… Tiene 2 años. Gracias», K Alejandra Mendoza

3.1 «Mi bebé tiene 1 año 1 mes y al intentar caminar sus pies se abren como pingüino. ¿Será Normal?», Nati Retamal Troncoso

Una de las preocupaciones habituales de los padres es la alineación que presentan las piernas al mirarlas desde el frente, lo que conocemos como patrón angular. Esta alineación presenta gran variabilidad dentro de la normalidad, pudiendo encontrarnos con piernas arqueadas (genu varo, cuando las rodillas se separan y los tobillos se juntan), rectas o con forma de X (genu valgo, cuando las rodillas se juntan y los tobillos se separan) Y esta alineación va cambiando a medida que el niño crece. Desde el nacimiento hasta los 18 meses a 2 años, lo normal es observar un genu varo, a partir de esta edad las piernas se van alineando hasta que aparece un genu valgo que aumenta progresivamente hasta los 3 a 4 años y posteriormente disminuye de nuevo hasta los 7 a 9 años en que ya presentará la forma que se va a mantener el resto de la vida.

El genu varo que es la presencia de angulación entre los ejes longitudinal del muslo y de la pierna, abierta hacia dentro, es fisiológico hasta los 2 o 3 años, y lo habitual es que estas piernas se corrijan espontáneamente, e incluso no es infrecuente que pasen de la deformidad en varo a valgo.

El genu valgo que es cuando se forma una angulación entre los ejes longitudinales del muslo y de la pierna, abierta hacia fuera, es absolutamente fisiológico, suele aparecer a partir de los dos años de edad para aumentar hasta los tres años y después irse corrigiendo para ir disminuyendo hasta llegar a la normalización, que siempre es en un discreto valgo hacia los siete-nueve años.

Aquí les dejo una ilustración de la angulación de las extremidades inferiores de los niños que son parte de su desarrollo:

piernas

Enviar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *