En nuestra memoria están nuestras madres o abuelas, que nos decían que debíamos comer espinaca, acelga y que jamás debía faltar la lechuga en nuestra dieta. Y mucho de ello es cierto. Los beneficios de la clorofila, son los que más se destacan en los vegetales de color verde.
Está comprobado que ayuda a mejorar el sistema inmune, por lo cual, no te enfermas tan seguido.
Su composición es a base de nutrientes esenciales, por lo que si adquieres la costumbre de consumirlos a diario, en un largo plazo, podrás controlar tu peso ya que casi no contienen calorías y nos dejan muy satisfechos.
Es un alimento muy recomendado para las mujeres embarazadas ya que poseen ácido fólico y también para las personas que padecen de problemas en sus defensas por algún tipo de enfermedad, estrés o ciertos medicamentos.
Otros componentes importantes de estos exquisitos vegetales son el Magnesio y el Potasio que no se consiguen en los alimentos procesados.
La vitamina C que contienen estos vegetales, cumple el rol de evitar el estreñimiento, gracias a su fibra dietética que sirve para prevenir resfríos.
Si eres un buen consumidor de este tipo de vegetales, te contamos que tendrás menos probabilidades de padecer ciertos tipos de cáncer y enfermedades cardiovasculares. Esto es, porque contienen antioxidantes que eliminan los radicales libres (moléculas reactivas) y en segundo lugar, porque casi no aportan grasas al organismo y al mismo tiempo ayudan a limpiar las arterias.
Los vegetales verdes también tienen una gran cantidad de Calcio, que ayuda a la mayoría de las funciones del organismo y es vital para mantener los huesos en perfecto estado, siendo recomendado en las personas mayores de 65 años y en mujeres en etapa de menopausia. El calcio también permite regular el ritmo cardíaco, lograr buenos impulsos nerviosos, evitar el insomnio, los calambres y mejorar los procesos hormonales y enzimáticos.
No tenemos que olvidar que los antioxidantes de los vegetales de este color, son los encargados de evitar el deterioro y el envejecimiento celular y de prevenir la aparición de cáncer.
Estos vegetales son ideales para que los daños de la contaminación ambiental no sean tan nocivos y se vea reducido el impacto que estos generan en nuestro cuerpo.
La vitamina A, contiene mucho betacaroteno, que es un elemento indispensable para nuestro organismo. Se almacena en el hígado, en los pulmones y riñones.
Esta vitamina ayuda a mantener el sistema óseo, regenera la piel, previene cataratas, conjuntivitis y otras infecciones oculares. Mejora la vista de noche, repara tejidos infectados y aumenta la resistencia hacia infecciones o enfermedades contagiosas.
Muchas de las propiedades de la vitamina A las tiene también la vitamina C que podemos encontrar en los vegetales de color verde oscuro, este nutriente sirve para formar colágeno, que permite regenerar piel y cicatrizar heridas.
No es difícil encontrar recetas sanas y fáciles para consumir estos vegetales de color verde que traen increíbles beneficios para nuestro organismo. ¡Te invitamos a consumirlos más seguido!
