Cada año se producen mayor cantidad de olas de calor durante el verano y cada vez con mayor intensidad. Esto tiene un impacto sobre el planeta y a su vez sobre nuestro organismo, el cual se ve perjudicado cuando la temperatura del cuerpo es demasiado elevada.
En este sentido, hay que tener en cuenta que los seres humanos somos homeotermos, es decir, mantenemos una temperatura corporal constante que suele rondar, dependiendo de la persona, los 37°C. Esta capacidad de nuestro cuerpo es clave cuando las temperaturas se elevan.
¿CÓMO RESPONDE EL ORGANISMO AL CALOR?
Como mencionamos anteriormente, el cuerpo humano tiene la capacidad para regular la temperatura corporal. Esto se debe a que nuestro organismo tiene una serie de termosensores, que son aquellos que informan de nuestro estado térmico al hipotálamo. De esta forma si el hipotálamo detecta algún cambio respecto a la temperatura idónea para nuestra supervivencia, sería cuando pondría en marcha todos los mecanismos necesarios para corregir la temperatura.
En consecuencia, en verano nuestro organismo va a buscar constantemente perder calor, nunca ganarlo. Para ello, necesitamos conocer cuáles son las formas a través de las cuáles nuestro cuerpo libera ese calor que le sobra y que resulta perjudicial para el organismo.
CONSEJOS PARA REFRESCARSE EN VERANO
Más allá de las capacidades de nuestro cuerpo, necesitamos tener en cuenta una serie de comportamientos básicos para refrescar nuestro cuerpo en verano.
Es por lo anterior que te queremos dejar algunos consejos o tips para que tu cuerpo se mantenga fresco durante el verano.
1- Vestir prendas ligeras
Es muy importante escoger de forma correcta las prendas que vamos a llevar durante esos días de calor, tanto el tejido como el color de las mismas. El algodón y el lino son unas de las mejores opciones para usar en días de mucho calor.
En cuanto al color, convencionalmente se ha establecido que de utilizarse ropa de color blanco y nunca de color negro. Sin embargo, la ciencia explica que esto no es así y que la ropa negra, siempre que sea holgada, puede resultar beneficiosa para librarnos del calor. Esto gracias a que la ropa color negro absorbe calor en la prenda, no en el cuerpo.
2- Hidratarse bien
Una forma básica de mantener nuestro cuerpo fresco en verano es hidratarse correctamente. Se recomienda consumir de 2 a 3 litros de agua al día.
También hay que tener en cuenta que buena parte de los alimentos que comemos llevan ya consigo agua, por eso una buena forma de hidratarse en verano es comer frutas como sandía o melón.
3- Usar protección solar
Una parte muy importante de la regulación de la temperatura de nuestro cuerpo viene dada a través de los poros de nuestra piel. La piel es aquella que nos protege de todos los factores externos que pueden ser perjudiciales para nuestro organismo, de tal forma que la tenemos que cuidar y mucho, sobre todo, en verano.
Es por lo anterior que se recomienda usar protector solar, debe tener un FPS mayor a 50, amplio espectro (UVA y UVB), debe aplicarse en forma suficiente en todas las áreas expuestas al sol, 15-30 minutos antes de la exposición solar y debe repetirse cada 3-4 horas.
4- Opta por las duchas de agua tibia
El agua es una forma de transferir calor de nuestro cuerpo hacia otro material, en este caso, líquido. Las duchas de agua a una temperatura que ronde los 17°C serán aquellas que mayor sensación de refresco te darán.
