Donar sangre es importante porque contribuye a salvar vidas y a mejorar la salud.
Estos son algunos ejemplos de pacientes en los que se necesita sangre:
- Mujeres con complicaciones obstétricas.
- Niños con anemia grave.
- Personas con traumatismos graves a causa de catástrofes naturales o accidentes.
- Pacientes sometidos a intervenciones quirúrgicas o médicas complejas, y enfermos de cáncer.
La sangre también es utilizada para realizar transfusiones periódicas en personas afectadas por otro tipo de enfermedades; asimismo, se utiliza para la elaboración de productos, como por ejemplo factores de coagulación para hemofílicos.
Cada donación -450 ml de sangre- permite salvar la vida de hasta tres adultos, ya que cada una se divide en tres componentes: glóbulos rojos, plasma y plaquetas.
Para una operación de cadera, por ejemplo, son necesarios 6 a 8 donantes, mientras que para un trasplante de corazón se necesitan 20 y para el de médula ósea, desde 50.
Si estás pensando en donar sangre, te invitamos a leer la siguiente información: