1-. Levántate cada día a la misma hora
De esta forma conseguirás que tu reloj biológico se estabilice tanto para despertar como para ir a dormir. Con el tiempo despertarás sin necesidad de un despertador y lo mejor, radiante de energía.
2-. Evita la cafeína
Como debes saber, la cafeína es un estimulante muy poderoso que puedes encontrar en productos como el café, té, bebidas y chocolates. Por lo que si quieres realmente conciliar el sueño, evita consumir esta sustancia al menos, seis horas antes de dormir.
3-. Haz ejercicio temprano
El ejercicio es un relajante por excelencia, pero no es conveniente practicarlo antes de dormir, ya que el calor del cuerpo aumenta y para que el sueño sea un verdadero descanso es necesario que la temperatura esté baja. Después de ejercitar, espera al menos 3 horas para ir a dormir.
4-. Cuida tu alimentación
Al mediodía, elige un almuerzo nutritivo, bajo en grasas y rico en vegetales. Evita el alcohol y la nicotina . En la noche idealmente escoge una cena liviana, libre de aliños y picantes.
5-. No duermas siestas que superen los 30 minutos
Retomar las energías con una siesta diaria es sin duda algo favorable para tu descanso, siempre y cuando ésta no supere los 20 ó 30 minutos. De lo contrario, alterarás tus horas de sueño y será muy difícil conciliarlo cuando llegue la noche.
6-. Haz que tu espacio sea agradable
En lo posible escoge un ambiente fresco, silencioso y que de noche sea oscuro. Sin embargo, la clave de un sueño reconfortante es que tu cama sea totalmente cómoda.
7-. Usa tu cama para dormir
Si tienes problemas de sueño, no confundas tu cama con tu lugar de trabajo, tu casino o tu butaca de cine. Asocia tu cama con tu necesidad de dormir.
8-. Crea tu propio ritual del sueño
Realiza rutinas relajantes antes de ir a dormir como un baño de agua tibia, una lectura liviana, escuchar música suave o incluso alguna técnica de respiración que consiga llevarte a un estado de paz y
tranquilidad.
9-. Olvídate del celular y el tablet antes de dormir
La luz artificial que emiten las pantallas y el estado de alerta que generan estos aparatos suprimen la liberación de melatonina, la hormona que induce el sueño.
¡Dulces sueños!