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¿Cuánto tiempo ha pasado desde la última vez que realizaste una sentadilla? ¿Tu cuerpo te está pidiendo a gritos que retomes los ejercicios?

Es muy común que al concentrarnos en nuestros estudios, trabajo o familia, dejemos de lado la actividad física, lo importante es retomarlo, pero si ha pasado mucho tiempo, es preciso tener presente algunas consideraciones para re encantarnos con el ejercicio y no salir escapando

1-. Plantear tus objetivos

¿Cuál es tu razón para retomar el deporte?

Tener claro los objetivos del por qué retomas el ejercicio te ayudará a que te mantengas firme y motivado, sobre todo, cuando te sientas más agotado.

2-. Comenzar de a poco

Ten presente que han pasado los años, que tu cuerpo ya no es el mismo y que puede tomar algún tiempo adaptarlo a las exigencias físicas. Ten paciencia y aumenta tu actividad de modo paulatino.

3-. Ser realista

Pese a que tu cuerpo perciba de manera inmediata las ventajas de retomar el ejercicio, tú no las verás. Si subiste de peso o sientes que te falta aire o resistencia, comprende que es así por tu falta de movimiento, no te enojes ni quieras dejar todo. El ejercicio no es mágico, pero es lo más cercano a ello.

4-. Reorganizar tu tiempo

El ejercicio debe contar con un espacio en tu vida. Hacerse el tiempo, es un trabajo de voluntad.

5-. Buscar variedad
Prueba con diferentes rutinas cada día. Por ejemplo, caminar los lunes, andar en bicicleta los miércoles y correr lo viernes.

6-. Descansar

Si te sientes agotado, toma tu tiempo de descanso. Puedes complementar estos periodos con ejercicios de relajación o con una caminata lenta que reactive tu organismo.

7-. Recompensar tus logros

Cada vez que cumplas un objetivo, prémiate con pequeños presentes acordes a este nuevo estilo de vida que estás adquiriendo, puede ser desde un baño de burbujas, ropa o accesorios deportivos hasta un día de spa con tu pareja o algún amig@.