Antes de empezar a desmitificar los distintos temas relacionados con este lípido, es importante entender qué es el colesterol y cuál es su rol en nuestro organismo.
Como algunos deben saber, el colesterol es una sustancia grasa natural que se encuentra en todas las células de nuestro cuerpo humano y es necesario para el normal funcionamiento de nuestro organismo.
Aunque el colesterol también se obtiene a través de algunos alimentos, la mayor parte de éste se produce en nuestro hígado y desde ahí la sangre lo conduce hasta los órganos que lo necesitan a través de la unión de partículas llamadas lipoproteínas.
Existen 2 tipos:
De baja densidad (LDL): encargadas de transportar nuevo colesterol desde el hígado a todas la células de nuestro organismo.
De alta densidad (HDL): encargadas de recoger el colesterol no utilizado y devolverlo al hígado para su almacenamiento o excreción al exterior a través de la bilis.
De acuerdo a esta interacción podemos hablar de 2 tipos de colesterol:
Malo: El colesterol al unirse a la partícula LDL se deposita en la pared de las arterias y forma las placas de ateroma (lesiones focales que se inician en la capa íntima de una arteria).
Bueno: El colesterol al unirse a la partícula HDL transporta el exceso de colesterol de nuevo al hígado para que sea destruido.
Ahora que tenemos más claridad sobre el funcionamiento del colesterol y sus tipos, te presentamos 5 mitos que se han generado en torno a él.
1-. Los mariscos contienen demasiado colesterol
No es absolutamente verdadero. Si bien, los mariscos contienen bastantes esteroles, entre ellos el colesterol, estudios han demostrado que poblaciones que consumen bastantes pescados y mariscos, como los japoneses, no tienen una incidencia de enfermedades cardíacas coronarias. Puede ser debido a que los alimentos extraídos del mar también son altos en grasas buenas de omega-3 y bajos en grasas saturadas.
2-. Hay que eliminar todo el colesterol
Falso. Como expusimos anteriormente, el colesterol es vital para el normal funcionamiento de nuestro cuerpo, por lo que éste se debe mantener idealmente en un nivel de hasta 200 mg/dl.
En el mismo sentido, se ha relacionado la falta de colesterol con problemas como la depresión o el cansancio crónico.
3-. Todos los alimentos contienen colesterol
Verdadero. Es más, en todos los seres vivos, incluyendo animales, plantas y bacterias, existe colesterol.
Ahora bien, el aumento del colesterol en algunos alimentos dependerá del tipo de preparación que se realice, ya que no es lo mismo cocinar una pieza de pollo frito que a la plancha.
4-. El consumo de nueces nos hace aumentar el nivel de colesterol en nuestro cuerpo.
Al igual que en el caso de los mariscos, esta afirmación cuenta con una salvedad, ya que si bien las nueces poseen una alta cantidad de grasas, éstas son beneficiosas para tu cerebro y organismo en general.
5-. El única responsable de los infartos es el colesterol
Aunque se trata de una afirmación muy cercana a la realidad, también existen otros factores que pueden influir o aumentar las posibilidades de padecer infartos o paros cardíacos como el consumo de sal, el estrés o el sedentarismo.
Y tú ¿Qué haces para cuidar tu corazón?
